Gorjeando, gorjeando, aquí una versión avanzada de una de mis asanas preferidas: Eka Pada Kapotasana (La Paloma)

Además de ser increíblemente bonita estéticamente, implica la apertura de caderas, y no sólo estira los músculos pélvicos, sino que también prepara las caderas para otras asanas como natarajasana (el bailarín) o baddha konasana (el zapatero).

La pierna de delante está flexionada y el ángulo que forman el muslo y la rodilla supone el estiramiento de todos los músculos glúteos de la cadera derecha. Esto tiene un efecto terapéutico para las lumbares, y cuando practicamos habitualmente esta asana reducimos un montón el dolor de espalda y ciática.

Una buena postura si pasas mucho tiempo sentado

Como curiosidad, abrir las caderas de esta forma en concreto mejora la movilidad y flexibilidad también de tobillos y rodillas, y numerosos deportistas, especialmente atletas y ciclistas, la practican para mantener un buen rango de movimiento de caderas. Su práctica regular acelera la recuperación tras el ejercicio y reduce el riesgo de lesiones.