El mejor momento para hacer yoga es el mejor momento para ti.
Realmente no importa tanto el momento del día sino que la rutina del Yoga se adapte a tu vida, encuentres un espacio ideal para ti y una práctica que disfrutes para así acceder a todos los beneficios del yoga.
¿Cuál es el mejor momento del día para hacer Yoga?
No se puede especificar una hora ideal, ya que depende de la persona, el estilo de vida, las rutinas diarias y otros factores pero nosotras si somos partidarias de las prácticas a primera hora de la mañana o última de la tarde. Así lo solemos hacer en nuestros retiros ya que en los horarios y rutinas que establecemos son los momentos idóneos.
Pero como ya hemos dicho, encuentra tu momento y tu espacio. Lo más importante es introducirlo en tu día a día, lo demás viene solo 🙂
Dependiendo del tipo de práctica que hagas, es necesario saber que algunas Asanas y Flows son energizantes y otras son más relajantes por lo que quizá esto podría orientarte sobre la hora y el tipo de práctica que te gusta o se adapta a tus necesidades.
Hacer Yoga por la mañana
La práctica de Yoga a primera hora suele ser energizante e incentiva que se realice mejor el trabajo del día.
Practicarlo ayuda a quemar calorías, aumenta el metabolismo y mantiene los niveles constantes de azúcar en la sangre. El Yoga puede llegar incluso a ser más efectivo el ejercicio intenso ya que ayuda a mejorar la digestión y estimula el metabolismo.
Además de todo esto, mejora tu estado de ánimo y agudeza mental, disminuye la ansiedad y el estrés.
Hacer Yoga por la noche
Al final del día los músculos están más preparados para hacer las posturas de una manera más segura ya que han estado activos durante todo el día, la flexibilidad siempre es mayor en este momento del día, por lo que puedes retarte más.
Una práctica nocturna ayuda a aliviar cualquier tensión, dolor o molestia que pueda haber salido a la superficie durante el día.
Practicar yoga por la tarde-noche mejora el descanso y el sueño, ayuda a tu mente a relajarse y evadirse del caos del día.
¿CONCLUSIÓN?
Sería ideal tener tiempo para practicar en dos momentos del día y realizar dos prácticas diferentes e incluir meditación y pranayama en cada una de ellas, aunque fueran cortas, siempre es mejor poco tiempo pero bien hecho. Nuestro ritmo de vida no nos suele permitir tomar tiempo para todo esto, pero si tenéis la ocasión de probarlo en vacaciones o días con menos tareas os lo recomendamos 100%.
–Namasté Yoguis –
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